domingo, 22 de septiembre de 2013

PLANTA PRODIGIOSA


Entre las antiguas culturas precolombinas mesoamericanas, como por ejemplo los mayas y aztecas, existen referencias al uso de la Damiana junto con el tabaco en rituales eróticos relacionados con la fertilidad; se le considera de origen divino debido a sus propiedades naturales. La tradición indígena también indica que era utilizada como un estimulante y vigorizante sexual, tanto para hombres como para mujeres.
Damiana

Estimulante de los órganos genitales: se ha comprobado que produce un aumento en el número y en la vitalidad de los espermatozoides. En la mujer, regulariza el ciclo menstrual y estimula las funciones del ovario. En ambos sexos tiene un efecto revitalizante y afrodisíaco, que a diferencia de otros estimulantes sexuales, no tiene efectos secundarios conocidos. Indicada en caso de impotencia masculina, eyaculación precoz y espermatorrea (derramamiento involuntario de semen). Diurético suave. Astenia psico-física, depresiones; cistitis, uretritis; asma, bronquitis. Impotencia.
La planta conocida como Damiana, pastorcita o hierba del venado, y cuyo nombre científico es Turnera  diffusa, es una planta de origen mexicano a la que se le atribuyen múltiples propiedades; es un arbusto de hasta 1.5 metros de altura, sus tallos son ligeramente rojizos, las hojas son pequeñas, arrugadas y dentadas en el borde, las cuales desprenden un fuerte aroma al apretarlas. La planta tiene unas florecitas amarillas que parecen estrellitas, escondidas entre las ramas y sus frutos tienen la forma de una cápsula.
Aunque las variedades más conocidas de esta planta, comercialmente hablando, proceden de Texas y México, se cultiva en muchas regiones y existen variedades en el Caribe y el sur de África.                                                                                                                        
El uso de la Damiana está documentado desde el siglo XVI, aunque se hizo famosa a partir del siglo XIX por sus cualidades afrodisiacas, no obstante en la actualidad existe gente que aun no conoce sus propiedades medicinales. Según estudios del Dr. Sapetti, la Damiana contiene componentes como: arbutina, clorofila, aceites volátiles, resinas y taninos entre otros.
Pero más allá de las propiedades afrodisíacas que se le atribuyen, sus beneficios curativos son:
 Es un excelente vigorizante para el cuerpo: se indica para el tratamiento de problemas como el cansancio muscular y el agotamiento.
 Como expectorante y antibacteriana: estimula la eliminación de las secreciones que se acumulan en los pulmones, por lo que es muy útil en casos de bronquitis, gripes y tos.
 Como diurético: ayuda a la eliminación de líquidos en el organismo, estimulando la función renal, por lo que se recomienda en casos de cistitis, infecciones urinarias o cálculos renales, ya que impide que se formen al aumentar la producción de orina (diuresis).
 Como laxante: se recomienda para tratar problemas de estreñimiento o digestión lenta.
La parte que se utiliza de la Damiana son las hojas, las cuales puedes conseguir en los mercados de plantas o en tiendas naturistas. Se puede consumir de muchas y variadas maneras:
 Como infusión: se ponen dos cucharaditas de hojas secas a hervir en una taza de agua; se deja hervir por algunos minutos, se apaga y debe reposar 5 minutos antes de tomarla. Importante: hay que consumir esta infusión 3 veces al día.
 En cápsulas: de 100 a 300 mg.  Pueden consumirse de 1 a 2 comprimidos al día, no por más de dos semanas. En la Botica indígena de nuestro Hogar de Paso  la pude conseguir.
 En gotas: muy recomendable para casos de depresión.
 Como licor: para un efecto más inmediato, se prepara con hojas de Damiana secas en vodka y se deja macerar por 5 días.
Vuelve tus ojos a los conocimientos de las antiguas culturas indígenas, trata de vivir más cerca de lo que la naturaleza nos brinda, ahí podemos encontrar la cura o prevención a muchos de los males que en la actualidad nos afectan por la "civilización", la contaminación del medio ambiente y la alimentación industrializada.
Médicos  Indígenas Zenú del Cabildo “Villa de Esperanza”